Llevo dos días con el pie cambiado y nada hago a derechas; las pocas horas de descanso sirven de poco y mis pobres ojos hacen grandes esfuerzos frente al portátil. He aumentado el tamaño de la letra, pero sigue costando. Ayer nada podía y me tragué casi tres películas seguidas con bolsa y media de palomitas. Mis deseos de abandonar España aumentan día a día, aunque no sé si se trata de una neurosis o de un anhelo genuino de abandonar un país que amo pese a no proporcionarme la vida que ansío. Como siempre, la vista se me va hacia el otro lado del Atlántico; no puedo remediarlo. A veces pienso en mis cuatro enseres y me apena dejarlos… No sé. Sólo viajo mentalmente así que no hay riesgo de cometer tonterías, aun cuando esos disparates me hayan reportado buenas experiencias y una pizca de sabiduría. Esta mañana en la panadería se montó una bonita tertulia acerca de esta santa crisis que nos asola. Al analizar con frialdad las diferencias entre Estados Unidos y España, la razón me hablaba en inglés y con acento americano. Sin embargo, no todo son bondades en América, no todo. Me he acordado de un texto que escribí en este espacio muy al comienzo, cuando ni sabía si el blog persistiría:
«Ayer cuando llegué a casa me encontré con que el corcho que tapiza mi ventana- me resguarda del frío y me obliga a habitar en la penumbra- se había desprendido. Vivo en una casa destartalada, llena de humedades y donde el frío se cuela por todas las rendijas. No voy a quejarme: es mi elección. Podría estar en la ciudad, en un piso compartido; sin embargo, esta pobre casa, que tanto me recuerda a mi desvencijada familia, es lo que más se aproxima a lo que yo considero un hogar. Sé que mi hogar estará allá donde yo vaya y no necesitará de alfombras, lámparas o cortinas; un hogar se construye con amor, con amor a uno mismo, y con la aceptación de lo que uno es.»
19 junio 2013 a las 21:00 |
Suscribo totalmente tu definición de hogas y tu selección musical es de mis piezas favoritas. 😀
Besazo
26 junio 2013 a las 21:00 |
Me alegro que te haya gustado el vídeo, Dolega. 🙂
19 junio 2013 a las 22:36 |
Creo que lo de irnos lejos se nos ha ocurrido a muchos en estos días de incertidumbre y viendo como va el país. Tanto si al final decides hacerlo como si no te deseo mucha suerte!
26 junio 2013 a las 21:01 |
Lo de irme lejos nada tiene que ver con la crisis. Es una idea que lleva años rondándome la cabeza. Gracias por pasarte.
19 junio 2013 a las 22:41 |
Aquí no pasa nada
todo sigue igual
Es inútil
perseguir la perfección
el canto
de sirenas lo llevan las alas
del tiempo envuelto
en papel de carne viva.
Todo vuelve a nacer
en esta noria interminable
y vuelve a morir sin descanso.
! A eso venimos
para eso estamos!
26 junio 2013 a las 21:02 |
Es cierto: todo vuelve a nacer. Gracias, alfonso.
19 junio 2013 a las 23:36 |
Y crees que en otro sitio las cosas iran mejor? Vale, yo soy pesimista pero creo que esto va mal aqui y en China… ya veras ya!
Un besazo a base de azufre que ya estoy de vuelta!
26 junio 2013 a las 21:04 |
La crisis también afecta a USA, Nieves, aunque en menor medida que en España. En cualquier caso, no es la situación económica la que me impulsa a pensar en otras latitudes. En China, por cierto, hay un gran boom económico, aunque pagarán los excesos tarde o temprano. Encantada, por otra parte, de tenerte aquí.
27 junio 2013 a las 0:51
Si te decides seguiras aqui verdad? es lo bueno de internet, siempre estamos juntos!
A todo esto, ¿Que tal te encuentras? he estado mucho tiempo fuera y ando perdida. Cuidate vale! Besitos
27 junio 2013 a las 21:53
Un poco fastidiada, Nieves. Lo de USA es más que nada una neurosis mía, eso es todo. Un abrazo.
19 junio 2013 a las 23:43 |
El hogar es donde te sientes tu mismo,por pobre que sea ,cuando eres tu quien decide y no los demás,pues hay preciosas cárceles de oro que por bonitas que sean no son un hogar por el ambiente que les rodea.
Pero eso de irse al otro lado sin tener nada seguro ,es algo que generalmente no sale bien ,porque fuera de tu casa y de tu país nada sale gratis,y no puedes contar con amigos o familia si las cosas salen mal.
26 junio 2013 a las 21:04 |
En eso no te falta razón, guelgar. Muy sabia tu apreciación.
20 junio 2013 a las 0:59 |
A mí me llaman tantas cosas para irme… Lo llevo pensando desde pequeña, así que es ajeno a esta crisis concreta. Sí, aquí está el pasado pero para tener un futuro me tocará volar.
26 junio 2013 a las 21:05 |
Ya somos dos entonces. Encantada, Paula, de tenerte aquí. 🙂
20 junio 2013 a las 8:18 |
Bueno mi madre decía que en ningún sitio atan los perros con longanizas!! Pero a mí también me hace ilusión cruzar el charco.
En cuanto al escrito que has puesto de hace tiempo, me has recordado mucho a Isabel Allende, en la novela sobre la vida de su familia La casa de los espíritus! no te rías que es cierto tu manera de expresarte y contar lo de tu desvencijada familia
Un beso y gracias por deleitarnos con tu estupenda narrativa
26 junio 2013 a las 21:06 |
Me comparas nada menos que con I. Allende… Gracias, gaviota. Tendré que releerla para opinar. Gracias a ti.
27 junio 2013 a las 7:56
Mujer, en manera de expresarte si, claro aquella familia era muy peculiar, leerla te gustará si me la recuerdas has leído Paula?
27 junio 2013 a las 13:05
No, me dijeron que era un libro muy duro. No tuve el coraje, gaviota.
20 junio 2013 a las 8:48 |
por la situación que ay ahora en España son muchos lo que se van, pero yo creo que con eso no se soluciona nada, aqui se esta bien. saludos y animate
26 junio 2013 a las 21:07 |
Unos están bien y otros no, belleza. Insisto: mi «neurosis» nada tiene que ver con la crisis económica.
20 junio 2013 a las 11:27 |
Desear mejorar nuestra situación no solo es legitimo si no posiblemente nuestra obligación, siendo mas felices y estando mas satisfechos podemos ayudar mejor a los demás.
Soñar siempre es gratis y a veces necesario.
Un Fuerte Abrazo Nuria. 🙂 .
26 junio 2013 a las 21:07 |
Ya veremos, Joaquín, ya veremos. Una ya lo ha intentado todo sin éxito.
20 junio 2013 a las 14:49 |
Mudarse, cambiar de aires, a mi me encanta, me he mudado en mi vida unas veces a cientos de kilómetros, unas he sufrido, otras me ha ido mejor, es cierto que crea mucha incertidumbre pero moverse es mejor que quedarse estancado cuando sientes que debes cambiar o la situación o circunstancias lo ameritan.
El hogar estará allí donde este tu corazón.
Como sea seguro te irá bien dependiendo de tu actitud y la forma como enfrentas las cosas, de todos modos siempre estamos aprendiendo.
Un abrazo amiga.
26 junio 2013 a las 21:08 |
De momento, seguimos aquí. Para moverse hace falta dinero. Un abrazo de vuelta.
20 junio 2013 a las 20:01 |
Como un caracol, aunque sea sobre el filo de un cuchillo, siempre lento, siempre seguro. Caminar con una leve mochila.
Un beso, mi estimada escritora.
26 junio 2013 a las 21:09 |
La levedad es muy importante, Juan. Un abrazo para ti.
21 junio 2013 a las 1:11 |
PUES SI NURIA, TAMBIEN AÑORO LOS EEUU, NO ESTUVE MUCHO YIEMPO PERO SI EL SUFIVIENTE PARA SABER LO LIBERAL QUE ES. NO ME HUBIERA IMPORTADO RESIFIR ALLI, COMO SIEMPRE LO PENSE TARDE Y POR ESO NO GUI, EN CUANTO AL HOGAR EFECTUBAMENTE ES DONDE RESIDES REALIZAS TU VIDA SEA PLACENTERA O SEA CRUEL(ETA ULTIMA NO ME GUSTA). VUIDATE MUCHO IN ABRAZO
26 junio 2013 a las 21:09 |
YA SE VERÁ. UN ABRAZO, JARAFUELINO.
21 junio 2013 a las 7:54 |
¡Pero qué leo, una viajera mental! Qué gran día este, espero encontrarte en uno de esos viajes tuyos, podríamos tomar un cafelito. Y cuánta razón tienes, un hogar se construye con amor y aceptación, por eso tu casa es tan hermosa.
Un abrazo.
26 junio 2013 a las 21:11 |
Viajo muy deprisa y a horas intempestivas. No obstante, intentaré fijar la mente en un café concreto para charlar contigo de nuestros desplazamientos. 🙂
21 junio 2013 a las 9:38 |
Te mando muchos besos y que pases un buen fin de semana
Muaaaacccc
Ana
26 junio 2013 a las 21:17 |
Muchos besos para ti, Ana.
21 junio 2013 a las 11:35 |
zambu, como hace tiempo que te leo te diré una cosa: tus ganas de cruzar el Atlántico vuelven como las golondrinas, con la llegada del buen tiempo!
Un fuerte abrazo
26 junio 2013 a las 21:18 |
También reaparecen en invierno, según las circunstancias.
21 junio 2013 a las 21:38 |
El hogar y las raíces, querida Zambullida. tal vez sean conceptos distintos. Lo primero, donde estés bien, donde te puedas proyectar. Sigues con el sueño americano… Precioso tu post de hoy.
Un beso, Nurieta.
26 junio 2013 a las 21:19 |
Ya ni sé cuál es mi sueño, Sunsi. Supongo que poco importa el escenario. En cuanto a la proyección, nada sé ya. Un abrazo.
22 junio 2013 a las 7:39 |
Perseguir nuestros sueños debería ser obligatorio. 🙂 Si sientes que es eso lo que tienes que hacer, ¡adelante!
Un abrazo, Nuria.
26 junio 2013 a las 21:19 |
Es más una neurosis que un sueño, me temo. 🙂
23 junio 2013 a las 2:23 |
No. siempre habra cosas en cada sitio que a uno no le gusten… pero si el cuerpo te pide cambio, oyelo, sera por algo…
26 junio 2013 a las 21:20 |
Necesito un cambio urgente de vida, pero nada puedo hacer para propiciarlo.
23 junio 2013 a las 16:30 |
No hace falta ir tan lejos para cambiar. Un beso.
26 junio 2013 a las 21:20 |
Cierto, muy cierto.
24 junio 2013 a las 15:32 |
A veces un cambio es algo bueno para el espíritu. Aqui desde luego no parece que las cosas mejoren a corto plazo. Animo.
26 junio 2013 a las 21:21 |
A veces lo es, aunque ello no implique cambiar de país…
16 julio 2013 a las 23:48 |
Irse a otro lugar, no cabe la menor duda de que distrae pero no arregla los problemas de fondo, creo que, al revés, los puede acrecentar. Precioso texto.
Un abrazo. zambu.
17 julio 2013 a las 12:05 |
Uno tiene que viajar con los problemas solucionados, Anne; de lo contrario, acaban aflorando con más virulencia. Gracias, normanda. Un fuerte abrazo.