J. me cuenta que carece de los 130€ necesarios para pagar la habitación que se alquiló hace unos meses y en la que, por vez primera en años, respira. Sus padres no pueden auxiliarlo y su tía, que vive en la opulencia, nada quiere saber de pobrezas. Luego emite ella suspiros quejumbrosos por esa suerte que la vida le ha deparado ¿Pensaba acaso que la felicidad le caería encima sin amar al prójimo, sin mimarlo? Este pensamiento me adentra en esas habitaciones oscuras que procuro no frecuentar para no hacerme daño, para no remover rescoldos del pasado, para no avivar un fuego maligno que se expande como el miedo a gran velocidad; los temores y las hogueras van siempre de la mano. Es magnífico, por otra parte, que las brisas matinales permitan abrir las ventanas hasta casi las once y media. Tan pronto las temperaturas bajan, sonrío sin parar y doy gracias al Cielo por esos graditos de menos que ayudarán a vivir sin desazones, a disfrutar de esta estación a la que a ratos dirijo miradas furibundas por ese poderío que exhibe algunos días y que a mí deja exangüe. Ansío, además, unas vacaciones, cambiar de escenario y contemplar otros horizontes. Esos traslados a la ciudad de años atrás me obligaban a veranear en pisos inmundos y calurosos, pero tras el choque inicial, venía el ajuste y, con él, la paz, innumerables lecturas y hasta escrituras. Ese cambio que temía me servía, una vez aclimatada, para descansar e inhalar las esencias de la vida de un modo más intenso y a un tiempo pausado. Este año no habrá traslado y la mente lo precisa y lo anhela porque sabe que con la mudanza vendrán una hilera de palabras y el tono adecuado para moldearlas. Entretanto, degusto estas sabias líneas:
«Y recuerda que los que son perfectamente humildes no carecerán de nada de cuanto necesitan, sea en el orden espiritual o material. Dios les pertenece y Él es su todo. Quien posee a Dios, no necesita otra cosa en esta vida».
La nube del no saber (Anómimo inglés del siglo XIV)
P.D.: El óleo es de Ana María Pérez Alonso.
26 julio 2013 a las 16:20 |
¿Quién invento a los pobre y los ricos?, se inventaron solos en tiempos lejanos unidos al principio del hombre, y siempre han existido, existen y existirán.
Un Abrazo Nuria 😦 .
1 agosto 2013 a las 14:37 |
Siempre habrá diferencia entre ricos y pobres. Siempre.
26 julio 2013 a las 17:08 |
El fuego, también purifica…
Precioso óleo.
Besos, Zambu
1 agosto 2013 a las 14:39 |
En realidad, todo purifica. Ana Mª Pérez tiene una obra maravillosa, pero se aprecia mejor al natural.
27 julio 2013 a las 2:19 |
ME ALEGRA SABER QUE NO TIENES TRASLADOS, POR OTRO LADO SI PUDIERA ME IRIA A LA TOSCANA ITALINA ME DA BUENAS VIBACIONES, ES TO ES A MI PERSONALMENTEM EM CUANTO A ESA SOBRINA Y ESAS TIAS QUE TE PUEDO DECIR QUE TODOS LOS QUE TENEMOS CORAZON PODRIAMOS DECIR. BUENO UNA ABRZO Y ME HA GUSTADDI TU RELATO, NO LO PUEDO REMEDIAR ME GUSTAN, UN ABRZO NURIA
1 agosto 2013 a las 14:39 |
TAMPOCO LE HARÍA YO ASCOS A LA TOSCANA, LAMBERTO. 🙂
28 julio 2013 a las 3:29 |
Que complicado la tiene J, pero en él esta la solución y si no la encuentra, que problema. Los bienes y los males no son como la lluvia, uno bracea hasta llegar. Ah el sofocon del verano, como desgasta ese sopor que te cubre y que hay que quitarlo, para hacer alguna caligrafía. Bello texto amiga… te dejo un abrazo y un viento fresco para mitigar. Rub
1 agosto 2013 a las 14:41 |
Más complicado lo tiene quien pudiendo socorrer al otro no lo hace; tiene la infelicidad asegurada, Rub. Se agradecen el abrazo y el viento fresco en estos días en los que los termómetros han vuelto a subir.
29 julio 2013 a las 9:25 |
Me ha gustado especialmente tu entrada de hoy, sobre todo la idea de que esas habitaciones, una vez conocidas, mejor no frecuentarlas y seguir disfrutando de la luz y las brisas matinales que nos proporcionan otros paisajes. Un beso, Zambu.
1 agosto 2013 a las 14:42 |
A veces, sin embargo, es necesario adentrarse en las estancias oscuras para saber quiénes somos y qué tememos, Cande. Un abrazo.
29 julio 2013 a las 10:49 |
Este fin de semana he sentido el quemazón del ayer.. ha sido triste, pero hoy. ya estoy.. bien, pensando que todo llega y todo pasa. Una lluvia de besos fresquitos para tí, mi querida Zambu 🙂
1 agosto 2013 a las 14:43 |
Todo pasa pero mientras pasa, hay que vivirlo y, ¿por qué no?, disfrutarlo. Si uno se lo propone, es feliz pese a las circunstancias, Inspi.
30 julio 2013 a las 14:42 |
Espero que disfrutes de la estación sin muchos sobresaltos.
Besazo, hermosa
1 agosto 2013 a las 14:43 |
Algún sobresalto hay, pero no se está mal del todo. Gracias, Dolega. Ánimo para ti.
31 julio 2013 a las 14:03 |
Se fueron las brisas matinales, Zambu. Precioso el cuadro y la música.
1 agosto 2013 a las 14:44 |
Como he dicho más arriba, la obra de esta pintora es muy especial, pero gana más al natural. Las brisas matinales regresarán pronto, afortunadamente.
31 julio 2013 a las 14:44 |
Las vacaciones son muy necesarias y espero que puedas cambiar de escenario pronto.
1 agosto 2013 a las 14:45 |
Sería fantástico, Solsticio. Gracias por los buenos deseos.
1 agosto 2013 a las 14:47 |
Son tiempos dificiles… Preciosa la música y la pintura.
1 agosto 2013 a las 15:58 |
Tiempos complejos que sacan lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Celebro que te gusten el vídeo y el óleo de Ana María Pérez.
1 julio 2014 a las 8:13 |
Me ha encantado vuestro post y me ha sabido a poco pero ya sabeis lo que dice el dicho «si lo bueno es breve es dos veces bueno». Me gustara volver a leeros de nuevo.
Saludos
1 julio 2014 a las 16:03 |
Son textos cortos… Hay muchos más aquí y también en mi último libro, «Cuadernos Azules»:http://www.amazon.es/Cuadernos-Azules-Nuria-Marug%C3%A1n-ebook/dp/B00HF7CLJY
Gracias.