Día apresurado en el que la aceleración mental ha ejercido su dominio sobre mi persona. Ni sabía lo que hacía o decía para mis adentros e incluso durante el paseo, la mente seguía elucubrando y cargándome la mochila con ese malévolo torbellino de pensamientos que, siempre que embiste, arrambla con cuanto tropieza; es inmisericorde y nihilista, ama la nada y la muerte. Finalmente, el sosiego me llegó en la iglesia del pueblo, aunque llegara con mucho retraso por ese desorden que me ha ido acompañando a lo largo del día y que ha convertido este lunes de febrero en una jornada que no quisiera repetir. He salido de allí con sosiego y con la luz límpida que permite verse a uno mismo y contemplar la vida con una mirada tersa y compasiva. Quedan ya pocos alientos, pero esa falta de energía es una bendición para mi organismo: el entendimiento asimila más despacio y la lentitud que tantos aborrecen se me antoja un sueño, un hermoso sueño en el que la cadencia del sentir o del pensar se ralentiza y se vuelve a disfrutar cada instante sin adelantarse a lo que resta por hacer o por llegar. Nada ansío excepto la calma y esa parsimonia que ha decorado otras veces mis estancias; ese transcurrir pausado sabe a gloria y sólo quien posee una mente traviesa como la mía lo saborea como el más exquisito de los manjares, como esa ambrosía que ni los dioses jamás degustaron. Esa quietud por la que llevo años luchando se ha esfumado en unos días a cuenta de unas hormonas revoltosas que, cansadas de cumplir con su cometido, han emprendido una revolución sin reparar en los que soportan sus furibundas arremetidas; actúan con descaro y proceden al desmembramiento de sus víctimas sin miramientos, sin un asomo de culpa. Ya que lo humano no funciona, he recurrido a lo sobrehumano; confiaré una vez más en que se obre el milagro. Siempre creí en los prodigios y en esa magia bondadosa que desde la eternidad le declaró la guerra al mal aunque se disfrace de levantiscas hormonas. Hoy al menos he hallado alivio para mi dolencia y cobijo para mi mente malherida. Mañana, Dios dirá.
18 febrero 2013 a las 21:46 |
Para mañana desearé que estés mejor amiga mía! un beso
21 febrero 2013 a las 19:54 |
Gracias, Winnie.
18 febrero 2013 a las 22:49 |
Encantador como todos….Nuría…
21 febrero 2013 a las 19:55 |
Tú si que eres un encanto, Alfonso.
19 febrero 2013 a las 11:40 |
Hay que ganar la batalla cada día. Un beso.
21 febrero 2013 a las 19:55 |
Así es, Susana, así es.
19 febrero 2013 a las 12:34 |
Las hormonas producen estragos, pero se supera, y tú lo conseguirás.
21 febrero 2013 a las 19:56 |
Eso espero, Mercedes. Confío en que así sea. Gracias.
19 febrero 2013 a las 20:55 |
Pobre, cómo te entiendo. nada peor que una revolución de hormonas. Que difícil es el equilibrio químico de los cuerpos, sobretodo de las mujeres. Cuídate mucho.
21 febrero 2013 a las 19:56 |
¡Qué difícil ser mujer, Concha!
20 febrero 2013 a las 15:39 |
A veces es bueno quedarse sin energías, es la única forma en que puedo dormir sin despertarme varias veces en la noche… también ayuda la manzanilla, el tilo, y agotarse bastante aunque suene ironico…, no es tan malo si luego puedes dormir toda la noche como un bebe.
Las hormonas viendolo por el lado bueno nos aportan esos cambios y nos dan esa sensibilidad absurda que los hombres no pueden comprender. Todo quiza apunta al equilibrio no crees?
Encantada de leerte, te dejo un gran abrazo y el apoyo de que no estas tan sola en lo que sientes.
21 febrero 2013 a las 19:58 |
En mi caso, no apunta precisamente hacia el equilibrio, flori. Mi mente es muy compleja y no lo vivo como lo puedes vivir tú. Gracias por ese abrazo. gracias.
20 febrero 2013 a las 17:56 |
HEMOS DE DE AGUANTAR LAS EMBESTIDAS QUE NOS DA LA SALUD DECAIDA DE TENTO EN TANTO, LO SE POR EXPERIEMCIA Y LO UNICO QUE DESEO ES QUE A LAS PERSONASD QUE APRECIO NO LES PASE BADA DE ESGTO, ESTE ES TU CASO, RECUPERATE U ADELANTE, UN ABRAZO
21 febrero 2013 a las 19:58 |
POCO A POCO, LAMBERTO, POCO A POCO. UN ABRAZO.
21 febrero 2013 a las 19:53 |
Vaya con las hormonas, Zambu! Mucho animo. El vídeo me ha encantado.
21 febrero 2013 a las 19:59 |
El vídeo es una maravilla, la verdad; me tienen enamorada, aparte de la música, las pinturas.
22 febrero 2013 a las 7:59 |
Dios siempre estará a tu lado… al menos es lo que yo siento cuando le pido ayuda. Besos
Ana
22 febrero 2013 a las 12:32 |
Así es, Ana, así es. Es un gran consuelo, la verdad. Gracias por recordármelo.
22 febrero 2013 a las 8:00 |
A propósito, las pinturas del video son una maravilla, dan ganas de tocar a los pájaros. Besos
Ana
22 febrero 2013 a las 12:35 |
A mí también me tienen enamorada; son de una pintora impresionista norteamericana. Gracias, Ana.
23 febrero 2013 a las 11:37 |
La música que has seleccionado es sencillamente maravillosa. Escucharla y leerte en esta fría y desapacible mañana de sábado son dos opciones inmejorables. Un abrazo.
23 febrero 2013 a las 18:23 |
Coincido contigo en lo de la música, es un verdadero placer. Me alegra que te haya gustado. El día es frío y gris; es lo que toca. Buen fin de semana, Juana.
24 febrero 2013 a las 22:00 |
Ebullición del cuerpo y de la mente, sosiego, luz y sombras, dualidad de la vida. Así es y nos tenemos que conformar con alegría… y qué mejor remedio que él de la música.
Un abrazo
24 febrero 2013 a las 22:43 |
Eso, eso, con ALEGRÍA. Gracias, Anne.
24 febrero 2013 a las 23:21 |
Espero que estés más relajada, Zambu, y llena de energías para seguir escribiendo. El video es una buena terapia antiestres.
25 febrero 2013 a las 20:19 |
De energías no ando muy sobrada, la verdad, y la escritura es hoy por hoy una quimera. Gracias, Solsticio.