Nubarrones

Ayer la tarde fue terrorífica. El tiempo se me echó encima y me dio pereza acercarme a la ciudad sólo para nadar ( no había ya tiempo para el resto de los recados). Además, la tromba de agua me disuadió de coger el coche. Me quedé en casa recogiendo el agua que se había colado a través de la corredera del comedor. Se inundó el suelo y la alfombra, todavía empapada, no tiene visos de secarse ni aun con mi viejo calefactor de aire.  Decidí, ya que me quedaba en casa, hacer algo útil. Limpié el baño con esmero y, sobre todo, muy despacito; no como otras veces, en las que acabo hecha un trapo y llena de agujetas. Pensé que la limpieza acompañada de Beethoven (siempre que adecento la casa, escucho su  música; me da bríos) acabaría inundándome de endorfinas. Sin embargo, seguía deprimida. Traté de navegar por Internet: la luz, a cuenta de la tormenta, estaba a medio gas y el router no acababa de encenderse del todo. Para colmo, se apagó la caldera y en tan sólo media hora tiritaba. No podía pasear porque llovía a cántaros; decidí irme un rato a  casa de mi prima (tiene un generador de modo que puede sortear los cortes de luz): charlamos y nos tomamos una cerveza. Se me ocurrió que una película entretenida podría obrar el milagro de sacarme del decaimiento. En uno de estos canales nuevos, del que apenas tenía noticia, ponían «El americano impasible».  Imposible. La pantalla se desfragmentaba una y otra vez y apenas podía seguir los diálogos (esto de la TDT es un mal invento). Mi gozo en un pozo. Para intentar salvar el día, hice unos estiramientos con mis pelotitas de «body rolling». Ni por esas ¡ Ay, Señor!

Lo peor: hoy el día ha amanecido con pocos ánimos y el tiempo, como suele ser habitual, no acompaña. El cielo está ennegrecido y no cesa de tronar y el ruido del calefactor está empezando a desquiciarme. Por si acaso, y antes de que se me vaya la luz, me iré a la ciudad y nadaré hasta que las endorfinas me salgan por las orejas.

Ya vendrán días soleados.

9 respuestas to “Nubarrones”

  1. Joan Figuerola Says:

    Sin duda, no llueve eternamente.

  2. Hesiquia Says:

    Excelente, así se escribe. A eso le llamo descripción literaria. Entiendo que a veces la pases mal, pero la descriptiva me parece de buen humor.
    Un abrazo!

  3. ana Says:

    Después de nadar en el mundo se flota mejor. ;))

    Un abrazo!

  4. LAMBERTUS CEGATUS Says:

    SI PUEDES Y LA ENCUENTRAS HAY UNA PELICULA QUE SE TITULA «MY NAME IS SARA» TE GUSTARA, NO ES PRIMEROS E IMPORTANTES ACTORES PERO PIENSO QUE TE GUSTARA

  5. jaimemarlow Says:

    A mí me encantan las tormentas de primavera… o de verano. Cuando hay nubarrones muy negros, rayos y truenos desatados y furiosas cataratas de agua caen del cielo. Pero tal vez lo mejor viene después, cuando las nubes dejan paso al sol, hay un olor a tierra mojada por todas partes y el aire aparece más limpio…

  6. putoheterosexual Says:

    Tanto el sol cómo los nubarrones son necesarios, la predominancia de uno o de otro cómo en todo, los excesos, son malos. Siempre viene bien un nubarrón emocional que nos crackeé un poco el mate, así después los rayos UV te enloquecen las neuronas y tirás no sólo endorfina, sino dopamina y todas las «inas» por doquier. Saludos! me gustó lo que escribís.

  7. zambullida Says:

    @ Joan: Nos hartaremos de días soleados y la boca se nos llenará de risas.

    @ Hesiquia: Si de todo esto, sale un buen texto, pues ¡bendito sea el cielo! Gracias.

    @ ana: Sí, se flota mejor, pese a las agujetas.

    @ Lambertus: Buscaré la película. Gracias por la recomendación, amigo.

    @ Marlow: ¡Qué gusto tenerte de vuelta! Me encanta el olor tras la lluvia, pero este año andamos un poco saturados de aromas, ¿no te parece?

    @ puto: Siento llamarte así, pero es para abreviar. Tienes mucha razón: los nubarrones son necesarios, tanto como los días soleados. Eres, hasta la fecha, el segundo argentino que comenta aquí. Ya sabes, ésta es tu casa. Gracias.

    @ Emily: La pena es que a cuenta de los charcos y del barro apenas se puede pasear. En cualquier caso, coincido contigo, peor es el calor sofocante. Gracias, muchas gracias.

  8. Emily Says:

    Es verdad que estamos teniendo una primavera pasada por agua, pero mira lo positivo, el campo está precioso, y tú que vives en él, disfrútalo. Ya vendrá el calor y también nos quejaremos. Me ha gustado mucho el texto, muy entretenido. Un beso muy fuerte.

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