La Navidad está al caer y yo la recibo con alborozo, aunque vaya a estar desprovista de lo que adorna los hogares en estos cálidos días. Con paz sobran el resto de los accesorios, aunque añore mi Nacimiento y mi Corona de Adviento, que están, como el resto de mis enseres, empaquetados en un oscuro lugar. Y tal vez sea bueno así, para sentir de veras ese anhelo de luz y de sentido que lleva cosquilleándome durante meses. En ese cuarto oscuro, que es mi alma, sé que las tinieblas serán rasgadas por un halo de luz tan potente que cegará mis ojos, acostumbrados como están a morar en penumbras, en estancias lúgubres en las ni el amor ni la esperanza hallan acomodo por ese no esperar ya nada, por esa lluvia de infortunios que ha ahogado a quien una vez fui. Sé que sólo confiando saldré del atolladero. El apoyarme sólo en mis fuerzas no ha hecho sino menguarlas hasta dejarme apenas un hálito de aliento. Como nada ya soy, puedo serlo todo de nuevo. Sufrir la maldad ajena me ha hecho perder la fe en la humanidad, pero la esencia de lo humano es la libertad, aun siendo usada para el mal, y el deseo de infinito, que sigue intacto en mí. Hay, por tanto, esperanza.
Desde la penumbra
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21 diciembre 2016 en 22:26 |
No no no. No me pierdas nunca la ESPERANZA zambu. Un besito
27 diciembre 2016 en 14:26 |
No, no la pierdo, pero sí la he perdido a ratos por vez primera en muchos años. Gracias
23 diciembre 2016 en 18:06 |
Ese anhelo de luz te rescatará del oscuro lugar… En ello pongo mi esperanza… Abrazo grande !
27 diciembre 2016 en 14:26 |
Ya me está rescatando, Camino. Gracias mil. Felices Pascuas.
23 diciembre 2016 en 20:26 |
Tus relatos muchas veces duelen.
Nunca te detengas y no pierdas la esperanza. Te deseo lo mejor.
Un fuerte abrazo.
27 diciembre 2016 en 14:28 |
El que duelan, aun no siendo ésa mi intención, es un halago para un escritor. Lo mejor para ti también, querid. Feliz Navidad, Stella.
25 diciembre 2016 en 14:29 |
Nunca me ha gustado la navidad y en estos casos aun menos… Un beso Zambu!
27 diciembre 2016 en 14:30 |
Te diré, Nieves, que me está gustando más que ningún año, precisamente por vivirla con sentido y con los cinco sentidos sin dejarme engatusar por las parafernalias. Me provoca gran tristeza ver cómo todos se lanzan a comprar y a acaparar bienes materiales. Allá ellos, a mí nadie me roba la Navidad. Felices Pascuas, querida. Un superabrazo.
12 enero 2017 en 15:48 |
Aunque suene a tópico, siempre hay luz al final del túnel. Por muy largo y penumbroso que parezca. Siempre consigues fusionar a la perfección tus palabras con la música que las acompaña y es increíble lo mucho que logras transmitir…
Besos!
15 enero 2017 en 17:46 |
¡¡Gracias!! Creía que ya no transmitía nada, pues ya apenas leo ni escribo en español y todo lo hago en inglés. Como es lógico, las palabras no fluyen como antes y por vez primera me cuesta hallarlas. Es el precio a pagar por “vivir” en otro idioma.