Los días se suceden sin amontonarse, pues cada uno deja su impronta y aporta pistas sobre sobre el paradero de esos lugares que se barajan mentalmente sin saber si convienen; aun así no se desdeñan porque las respuestas aparecen en parajes insospechados, sobre todo en aquéllos rebosantes de desvaríos. Allí donde reina el disparate y donde ningún adulto circunspecto osaría adentrarse es donde se topa uno con la mayoría de las respuestas, las que ansía y conoce de oídas. Y si uno se acomoda en ese delicioso país de las maravillas, en el que hasta el atolondramiento de una mosca se contempla con asombro, las horas se convierten en placenteras cadencias y las respuestas llegan de improviso y en tropel. Ensartar con mimo las pequeñeces en el devenir diario levanta brisas de deliciosa quietud; el silencio arrambla con los ruidos de fondo, absorbe miedos y congojas y esparce dicharachero sosiego. En esa beautitud se asientan las esperanzas y los arrestos para dar un puntapié a las tonterías y abandonar a los sempiternos aguafiestas que detestan la luz que irradian las almas que atesoran sueños. Se envuelven éstas en un halo de misterio que, a los que habitan en una cómoda e insípida existencia, resulta sospechoso y aun peligroso, pues tanta dicha cuestiona usos y costumbres. Hay que ser temerario, pero también precavido y guardarse uno para sí los tesoros hasta que puedan ser descubiertos.
En el País de las Maravillas
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30 agosto 2016 en 6:46 |
Niñas de blanco con bandas azules…..pastel de manzana…Tierno recuerdo de mi infancia esta canción con la que crecí. Siempre quise ser uno de esos niños que se refugiaba de la tormenta con rayos y truenos en la habitación de la institutriz….que les ENSEÑO a disfrutar de las pequeñeces….¡Qué recuerdos! Gracias Zambu. Buen Martes
4 septiembre 2016 en 15:52 |
A mí esta peli no me trae buenos ni malos recuerdos, pero me chifla la canción, la alegría que transmite. Gracias, winnie.
30 agosto 2016 en 6:57 |
Una gran belleza, gracias por compartir y feliz martes.
4 septiembre 2016 en 15:51 |
Sé muy bienvenido a mi blog. Ésta es tu casa. Gracias.
30 agosto 2016 en 11:33 |
Preciosa descripción de la paz interior! Gracias por escribirla y compartirla. Un abrazo.
4 septiembre 2016 en 15:51 |
Gracias a ti por acompañarme.
30 agosto 2016 en 19:45 |
Veo que este verano te está regalando valiosos momentos de paz interior, reflexión y oportunidades de respirar, de disfrutar de los pequeños detalles y placeres de la vida. Gracias por regalarnos siempre tanta magia, Nuria.
Un abrazo
4 septiembre 2016 en 15:50 |
Gracias a ti. Sin magia, estaríamos perdidos.
3 septiembre 2016 en 16:50 |
Es precioso. Muchas gracias por compartir estos prqueños relatos con nosotros.
Un beso
4 septiembre 2016 en 15:50 |
Si quieres leer más relatos más sencillos y en clave autobiográfica, te recomiendo que eches un vistazo a mi último libro. Puedes leerlo en cualquier dispositivo y Amazon te brinda la oportunidad de leer de forma gratuita un fragmento del libro. Está, además, prologado por un reputado psicólogo. Te dejo el enlace: https://www.amazon.es/Cuadernos-Azules-Nuria-Marug%C3%A1n-ebook/dp/B00HF7CLJY/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1395239871&sr=8-1&keywords=cuadernos+azules+nuria+marugan