Y seguimos con este sosegado agosto en el que se suceden sin descanso las frustraciones; mis miedos se hacen realidad y se cumplen hasta los peores pronósticos. En medio de este torbellino que a veces me zarandea, se acaban imponiendo siempre la paz y la cordura. Acepto cuanto me acontece, pues sé que una razón que ahora se me escapa justifica los estropicios y que lo mejor está por llegar. En un plis plas, todo cambia, para bien y para mal. El saborear cada día, el apresar cada instante y convertirlo en algo hermoso es mi principal cometido. Trabajo también a ratos aunque me falten mis antiguas herramientas y sigo pergeñando sueños; ninguna contrariedad puede arrebatarme la calma estando asida a la realidad, que es más mágica que esos cuentos de hadas poblados de castillos glaseados de escarchas y de beatíficas criaturas. Así también es la vida, pues en el acontecer diario se enredan miríadas de estrellas, que refulgen hasta cegar, en una estela de quietud y belleza. El día a día deslumbra para quienes confían y acogen los tropiezos como huellas que guían hacia los logros. Siempre fue así y siempre lo será.
21 agosto 2016 a las 19:52 |
Precioso lo que escribiste. Eres una persona muy positiva.
27 agosto 2016 a las 21:42 |
Si ser negativa me reportara beneficios, lo sería. Las amarguras no van conmigo, en cualquier caso. Gracias, Paula.
21 agosto 2016 a las 23:32 |
Me ha encantado tu reflexión, como siempre, muchísimas gracias por compartirlo. Es un placer, Nuria.
Un abrazo 🙂
27 agosto 2016 a las 21:43 |
Gracias a ti por leerme.
24 agosto 2016 a las 8:49 |
Y aqui está mi Zambullida «mágica» de siempre….pasan años y tu paz escrita sigue llegando a los que vamos encontrando la calma de nuevo y volviendo a tener tiempo de leer y escribir….esos dos verbos que son mucho más que simples palabras. Siempre buscando encontrarte….siempre saboreando cada instante. Bravo. Un fuerte abrazo
27 agosto 2016 a las 21:44 |
Sé muy bienvenida a este espacio, Winnie. Aquí seguimos guerreando. Como dices, leer y escribir son grandes vocables.
27 agosto 2016 a las 17:05 |
Las dificultades cuando sabemos lo que queremos siempre al final son vencidas.
Un Fuerte Abrazo querida Nuria 🙂 .
27 agosto 2016 a las 21:44 |
Y una vez vencidas, surgirán otras. Así es la vida, Joaquín, muy entretenida. 🙂
1 octubre 2016 a las 15:55 |
Me gustaría, quiero, tener esa confianza en la vida de la que hablas
5 octubre 2016 a las 13:10 |
Esa confianza, Laura, viene de la fe y de la esperanza. Sin ellas, viviría en una continua angustia.
5 octubre 2016 a las 13:36
Sip. Tal cual.