Las tareas domésticas acaparan buena parte de mi tiempo; hay mucho que acicalar tras varias semanas de ausencia, pareciera que una horda de bárbaros hubiera asolado la casa. La actividad física extenúa tanto que no quedan resuellos para la escritura. Sí ha habido, en cambio, algo de lectura y a cuenta de ella, los brazos se han bronceado con la elegante marca de la camiseta; me pongo al sol para que los rayos iluminen el libro y comprender así los renglones sin agotarme la vista. He de buscar una lámpara que ilumine como el astro rey, pero que no vierta sobre mí sudores ni tueste la piel. Ayer paseé poco antes del atardecer. Contemplé con arrobo los campos cubiertos de ese matiz amarillo que al comenzar el verano me entristece pero que al finalizar me alegra y serena. Ante mí se extendían infinitos campos dorados en los que de pronto surgían mogotes de café que debían de ser de estiércol por el aroma que desprendían; fragantes y bellos, pese a ello, y sobrados de la rotundidad de Castilla. Mientras los páramos se recortaban primero sobre un fulgor de morados y melocotones y luego sobre una neblina dorada que destacaba y embellecía sus contornos, los rayos del ocaso se arrojaban sobre el vecindario y convergían como lo hacen los haces de luz de los proyectores de las salas de cine; sumergían el horizonte en un rosa compacto y uniforme. El cielo estaba aún azul, muy azul, con una tonalidad propia de las miradas limpias e inocentes, con una pulcritud en la que uno sin quererlo resplandecía. El silencio era solemne, profundo y hermoso. Regresé agotada cuando la jornada ya concluía sin más retribución que el cansancio y la dicha.
Y la luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la vencieron.
Juan 1,5
19 septiembre 2013 a las 23:52 |
Una lamparita de esas modermas de led, eso es lo que te hace falta, iluminan pero no queman.
Esto me recuerda a algo que me toca las narices, eso de que le digan a alguien que es un sol para querer decir que es simpático, bueno y demás (osea, como yo 😀 ) cuando el sol, cuando está demasiado cerca o te expones a él demasiado, no crea más que problemas.
23 septiembre 2013 a las 14:17 |
¡¡Ya tengo una bombilla led!! Una maravilla, Dess; regalo, además, de una amiga. Se acabaron los sudores.
20 septiembre 2013 a las 10:54 |
Qué bello escrito que belleza de colores que abundancia de matices, todo eso indica que la luz siempre vence a las tinieblas.
Buena música adornan tus letras.
Un Fuerte Abrazo Nuria 🙂 .
23 septiembre 2013 a las 14:18 |
Siempre, siempre, aunque a veces cueste verlo.
Me encanta la canción, Joaquín. Celebro que a ti también te guste.
20 septiembre 2013 a las 12:49 |
HERMOSA DESCRIPCION DE IMPECABLE ESCRITURA. Y BELLA FRASE CON LA QUE TERMINAS.
UN SALUDO.
23 septiembre 2013 a las 14:19 |
Gracias, brujilla. Contigo da gusto. 🙂
20 septiembre 2013 a las 13:54 |
Disfrutemos de los últimos atardeceres del verano y después…ya vendrán otros 🙂
¡Precioso el versículo de San Juan!
Un abrazo, Nuria.
23 septiembre 2013 a las 14:19 |
El verano parece que no se va. 🙂
20 septiembre 2013 a las 15:00 |
Aroma y estiercol… Nunca lo hubiera definido así jejejeje. Cuidate guapa!
23 septiembre 2013 a las 14:20 |
Los aromas del estiércol tienen también su encanto.
20 septiembre 2013 a las 15:21 |
brillas con lo que escribe, me gusto, que bien que termine el verano. saludos
23 septiembre 2013 a las 14:21 |
Terminó, terminó. Ahora comienza otra etapa. 🙂
20 septiembre 2013 a las 15:46 |
Por cierto, ya te he mandado un correo con un texto, no sé si la dirección con la que te conectas a wordpress es la buena o es de esas inventadas, en todo caso si te llega me lo confirmas 🙂
Besotes
23 septiembre 2013 a las 14:21 |
Recibido.
20 septiembre 2013 a las 16:16 |
El oro de los campos castellanos y el azul pureza de sus cielos…todo poesía.
Un abrazo
23 septiembre 2013 a las 14:21 |
Castilla es muy poética.
20 septiembre 2013 a las 17:58 |
La luz se ve en tu texto.
Como dice Belleza, » brilla».
Abrazos.
23 septiembre 2013 a las 14:21 |
Gracias, Bypils.
21 septiembre 2013 a las 1:00 |
DESPUES DE LEERTE, YO ESTABA ALLI VIENDO LO MISMO QUE TU ESTABAS VIENDO, EL CIELO AZUL, LOS MGOTES ENFIN TODO PUES LEYENDOTE ME TRANSPORTAS A ESE SITIO QUE NO VERIA CON LA VISTA PERO SI QUE VEO CON LAS MENTE, UN FUERTE ABRAZO NURIA
23 septiembre 2013 a las 14:22 |
ES TODO UN HALAGO, LAMBERTO, EL MEJOR QUE PODÍAS HACERME.
21 septiembre 2013 a las 1:15 |
SI QUIERES Y PUEDES PARA DEJARME UN COMENTARIO TIENES QUE CLICKAR EN LA FECHA QUE ES LA EN LA QUE SE HA ESCRITO ENCIMA DEL VIDEO A LA IZQUIERDA, OK.
23 septiembre 2013 a las 14:22 |
OK
21 septiembre 2013 a las 1:51 |
El extasío del paisaje, cubre de amor los vericuetos… un abrazo
23 septiembre 2013 a las 14:23 |
Es una tierra hermosa la mía, Rub. Un placer acercárosla un poco.
21 septiembre 2013 a las 10:54 |
Te deseo lo mejor. Muchísimos besos y como siempre mucho ánimo
Ana
23 septiembre 2013 a las 14:23 |
Lo mismo, Ana, lo mismo para ti.
23 septiembre 2013 a las 17:48 |
Acudo a tí buscando consuelo 😦 me han censurado partes del artículo, a mi juicio las que le daban salsilla, me jode, pero vaya, que primera y última, creo que a nada que se me lea ya se sabe que soy de meter paridas, coño, para luego quitarlas no me digas nada.
Besotes 😦
23 septiembre 2013 a las 21:11 |
Vaya, qué faena. Ya aparecerá quien sepa valorarte, tiempo al tiempo. 🙂
27 septiembre 2013 a las 7:37 |
Qué maravilla, Zambu. Un derroche de belleza para describir lo que asoma a tu retina.Vuelvo a leerte. Un beso fuerte, querida escritora.
27 septiembre 2013 a las 13:14 |
Encantada de tenerte de vuelta, Sunsi. Un abrazo.
12 octubre 2013 a las 23:37 |
Envidio esa manera tan hermosa que tienes de hacer descripciones.. transmites sensaciones
13 octubre 2013 a las 21:20 |
¡Gracias!