El sol, tan añorado, inunda este domingo pascual. Todo luce más hermoso. Las fragancias de la primavera, silenciadas por las lluvias, afloran aquí y allá y hasta las humildes margaritas que salpican el césped emanan intensos aromas, aunque los más penetrantes los aporta el durillo cuyas hojas contemplo desde la cama; en esta época sus ramilletes, que embriagan como los lirios, se visten de comunión. Mantengo abiertas ventanas y puertas para aprovisionarme de las esencias de abril y de este inesperado calorcito que el fin de semana nos ha regalado; el frío tardará, no obstante, en abandonar la casa. Habría sido un buen día para leer en la solana acariciada por las brisas que hoy han correteado por esta parte del mundo. He paseado, sin embargo, con pamela. Esos tiempos de lecturas pasaron ya; apenas me concentro en nada y aun las menudencias me exigen grandes esfuerzos. Resulta imposible perseverar en las tareas que antaño demoré para saborearlas más. Es la nueva vida que me toca vivir. Pensaba ayer que mis achaques de años atrás eran bendiciones en comparación con los que ahora moran conmigo. Jamás habría imaginado que la vida cambiaría al punto de dificultarme hasta lo más diminuto. Jamás habría imaginado que mis pequeñas alegrías tendrían los días contados. La mañana me ha llenado de dolores, angustias y contracturas. La tarde me ha deparado otros sabores más acordes con la estación, con esos mantos de flores que embellecen hasta las veredas donde antes se cobijaban el polvo y el barro y donde me he enfangado durante meses. Siempre queda la esperanza de la sanación, aunque se precise de un milagro.
14 abril 2013 a las 23:10 |
Cuando el sol caliente un poco más, túmbate al sol, con la piel al aire.
En mis malos tiempos de la espalda, cuando tenía mil contracturas por todos los sitios, tumbarme al sol me relajaba un montón y si va acompañado de un buen masaje es realmente eficaz.
Besazo hermosa
16 abril 2013 a las 20:03 |
El sol viene bien para los músculos y para las articulaciones. Gracias, Dolega.
14 abril 2013 a las 23:24 |
Cada amanecer es un regalo que tenemos que agradecer, por eso, es tan importante saborear la esencia de los pequeños detalles, y sobre todo, aguantarnos con lo que a cada uno nos toque vivir, nadie estamos a salvo de las enfermedades, estamos aquí para lo que nos toque.
Me gusta leerte, porque me haces concentrarme más en las pequeñas cosas y darlas más valor.
Un beso enorme.
16 abril 2013 a las 20:04 |
Ahí está el «quid» de la cuestión, María, en lo pequeño. 🙂
15 abril 2013 a las 0:09 |
Sanarás querida Nuria. En ello confio
16 abril 2013 a las 20:04 |
En ello también confío yo. Gracias, amiga.
15 abril 2013 a las 1:13 |
Es una esperanza que no debes perder… Que seria la vida entonces si no nos quedara ni eso. Un beso y cuidate!
16 abril 2013 a las 20:05 |
Cuídate tú también. Un beso, Nieves.
15 abril 2013 a las 8:38 |
cada dia es la esencia de la vida. precioso y saludos
17 abril 2013 a las 20:27 |
Así es, belleza. Gracias.
15 abril 2013 a las 9:49 |
Cuando de nada nos sirve rezar, cuando se cierran todas las puertas, cuando falla hasta la salud y todo es oscuridad, cuando de nada nos sirve la luz del sol, en ésos momentos nos tenemos a nosotros mismos y a nuestra escritura, ¡ya amanecerá mañana!.
Un Fuerte y cálido Abrazo querida amiga 🙂 .
17 abril 2013 a las 20:27 |
Rezar siempre sirve, Joaquín. 🙂
15 abril 2013 a las 10:18 |
Ten fé… Besos.
17 abril 2013 a las 20:28 |
Se intenta. Gracias.
15 abril 2013 a las 18:35 |
«Siempre, (siempre, siempre) queda la esperanza de la sanación….»
Un fuerte abrazo.
17 abril 2013 a las 20:28 |
Un abrazo, dama catalana.
15 abril 2013 a las 21:16 |
LOS PASEOS CON EL SOL PRIMAVERAL DE ESTOS MOMENTOS A MI ME EVITAN DOLORES RENALES QUE ES DE LO QUE MAS PADEZCO, PERO A TI QUE ERES UNA CHIQUILLA EN EL SENTIDO VALENCIANO DEDE LA PALABRA ES DIFICIL AUNQUE NO IMPOSINÇBLE QUE LOS PADEZCAS, A CUIDARSE POR FUERA Y POR DENTRO UNA ABRAZO
17 abril 2013 a las 20:29 |
DOLORES RENALES NO PADEZCO, LAMBERTO, PERO EL BUEN TIEMPO AYUDA A TODOS. BAJAN LAS TEMPERATURAS. BESOS.
15 abril 2013 a las 21:52 |
Confío en tu voluntad para seguir adelante, con achaques y todo. Hablas de las flores, de los aromas de abril…Sólo una enamorada de la vida como tú puede, a pesar de los pesares, explicarnos tan bellamente la primavera. Un abrazo grande, grande.
17 abril 2013 a las 20:30 |
Vaya, nunca se me hubiera ocurrido, Juana. Gracias por el comentario, guapaaaaa.
16 abril 2013 a las 16:08 |
Querida Nuria, ya está conmigo ajajaa.
En cuanto a tu texto la verdad, me duele tu dolor eres tan bella y mereces lo mejor ya verás como si sanarás…lo sé, me llegas al corazón, de verdad, la imagen es divina, y el vídeo triste la música , cuídate bella pero divino
Carmen
17 abril 2013 a las 20:31 |
Llegó entonces a tiempo. 🙂
El cuadro es precioso, ¿verdad? Gracias por los ánimos, Carmen. Ya me irás diciendo. Eso sí: hay que tomárselo con calma, ¡no te des el atracón!
18 abril 2013 a las 7:45
Es realmente hermoso no podía dejar de leer anoche, con tu permiso le haré un post, en mi sección de Domingo de lectura, besoss cielo
18 abril 2013 a las 11:41
Graciassss. 🙂
17 abril 2013 a las 0:41 |
Espera ese milagro…la vida está llena de ellos 🙂
17 abril 2013 a las 20:31 |
Es cierto y es una suerte creer en ellos. Espero que estés bien, Explorador.
17 abril 2013 a las 21:10 |
Querida Zambu… La primavera muestra mil caras y es difícil mantener el ánimo con un cierto equilibrio. Si va acompañado de dolores físicos es la puntilla. Como dice dolega, el sol con el clima seco de tu tierra te hará bien. Un milagro, Nurieta…¿y por qué no?
Qué descripciones las de tus posts… Preciosas…
Un beso muy grande y un abrazo cálido. Cuídate, por favor.
17 abril 2013 a las 22:10 |
¿Y por qué no? Llegará el milagro, lo sé, y tú lo verás. Nos cuidamos las dos, ¿okay?
17 abril 2013 a las 21:11 |
Te dicen tantas cosas bonitas…no estoy a la altura. Pero te acompaño, de veras.
Tienes un blog bellísimo y leerte es aprender tanto…
Gracias y un beso muy sentido
Asun
17 abril 2013 a las 22:12 |
Ellos me conocen, Asun… Siempre hacen falta más acompañantes en el camino de la vida. Sé muy bienvenida a esta casa mía; es sencillita, pero es bonita.
Un abrazo, Asun.
28 abril 2013 a las 22:34
…si que es bonita!!! 🙂
29 abril 2013 a las 0:44
Gracias.
18 abril 2013 a las 11:24 |
Existen, hay que creer en ellos y en cierta medida provocarlos.
18 abril 2013 a las 11:42 |
Tienes razón: se pueden provocar, Sergio. Encantada de tenerte aquí.