De un tiempo a esta parte, las noches han comenzado a darme guerra: me cuesta dormir y me levanto desganada. Llevo tiempo soportando una serie de males que, en mi caso, obedecen siempre a una misma causa: la escasez de dinero; en realidad, escasez es un eufemismo por cuanto carezco por completo de ese material tan preciado con el que uno se avitualla de víveres, sean éstos de una especie o de otra. Aunque hay días más fatigosos que otros, llevo esta situación mía sin demasiadas pesadumbres, viviendo el día a día tal y como va viniendo, pues, de momento, no puedo librarme de estas molestias; vivo y acepto cuanto me acontece. Hasta hace pocos días, pese a que mi circunstancia me ocupara, lograba que no llegase a preocuparme hasta el punto de robarme el sueño. El cambio se produjo a finales de la semana pasada; había quedado con alguien con una situación similar a la mía, aunque lo ignorase, y tal vez por inspirarle confianza, aun cuando apenas nos conociéramos, me estuvo relatando sus cuitas al detalle y al poco rato, sin casi darme cuenta, noté cómo mis músculos se tensaban y llegó un momento en el que a duras penas podía respirar. No me estaban desvelando nada que no hubiera ya sufrido; sin embargo, la angustia se apoderó de mí y tuve que despedirme y abandonar el lugar en busca de un poco de sosiego. Traté de dar un paseo, pero lejos de calmarme, me excité aún más. El día había sido caluroso, me encontraba cerca de un río y las nubes de mosquitos me acosaban; decidí volver a casa. Fui poco a poco recomponiéndome hasta que ayer, charlando con un amigo en una terraza, se nos acercó un chico joven, discreto y educado, cargado de calcetines de algodón. Vendía tres pares a 2 €. Si por mí hubiera sido, le habría comprado todos, pero el poco dinero que tenía en el monedero, alrededor de 5€, constituía todo mi capital. De nuevo, mi realidad vino a golpearme y a recordarme mi situación. Aceptación, aceptación, aceptación. Abro mi viejo Kempis y leo: «Sin fatiga no se llega al descanso, y sin lucha no se consigue la victoria.» Confianza, confianza, confianza. Nada entiendo, nada, pero sigo confiando porque no quiero exponerme ni por un instante a la desesperanza, de la cual uno sale maltrecho. Pienso entonces en los verdes campos, en sus suaves ondulaciones, en esas laderas moteadas de amapolas y engalanadas con finas florecillas, en una suerte de sinfonía de colores, y el alma se aquieta y deja el cansancio en la penumbra, a la espera de que la fresca mañana la bañe de luz y de pureza y de que en esas jornadas de gozo y esperanza los ruidos del mundo apenas murmullen.
18 May 2011 a las 9:49 |
Ay mi querida Zambu la realidad nos golpea a cada momento.
Deseo TANTO que te mejoren las cosas y tu realidad!!! TANTO……Un beso
18 May 2011 a las 12:27 |
Sigues descorazonada, buscando y no encontrando.
Respondiendo a tu contestación pasada, me atrevo a preguntar: ¿Has movido todos los palillos para que te publiquen? No puedo comprender, como con la calidad literaria de tus escritos, no encuentras editorial o representante que quiera hacerse cargo de tus novelas.
Conozco una editorial: Torres Mozas que prestan especial atención a los libros escritos por mujeres.
La dirección no la se, pero seguro se encuentra en internet.
Inténtalo. Un abrazo
18 May 2011 a las 12:39 |
Gracias, Winnie, muchas gracias. Besos.
Sí, Mercedes, he movido todos los palillos e incluso he movido tantos que de la tensión acabé enfermando; son ya muchos años con esta historia. Conozco la editorial Torremozas, incluso me he presentado a un concurso que convocan anualmente, así como a otros muchos más. Nada de nada. Tendrá que ser así. La calidad literaria hoy en día no es un plus; sólo importan el marketing y, claro, los contactos. No estoy descorazonada, sólo cansada, muy cansada. Gracias. Un abrazo para ti también.
18 May 2011 a las 14:37 |
Leyendo esta entrada no puedo evitar inquietarme por ti Zambullida… me pregunto, es tan dura la vida en el sector donde vives? aquí en mi país las personas mas necesitadas encuentran rápido como hallar dinero, hay muchas cosas que se pueden hacer, todo esta en moverse… por otro lado, tu familia?
No quisiera preocuparte más con mi comentario pero quizá por el temperamento que nos hace tener estas tierras creo que uno es más de salir, moverse, hacer bulla si es posible, buscar y buscar.
Tus cualidades en las letras pudieran también servir para clases personalizadas, creo es cuestión de tocar puertas…
Espero que sigas igual expresándote, al menos alguna idea podemos darte desde lo lejos; quien sabe…
Un abrazo y espero de corazón que todo mejore para ti con el favor y la gracia de Dios.
18 May 2011 a las 21:39 |
A mí, en cambio, no me preocupa. Estoy muy, muy cansada porque llevo un par de días sin dormir; pero ya tranquila.
Esta es mi casa, el lugar donde vuelco mis emociones, donde escribo lo que pienso y, a veces, hasta donde pienso lo que escribo.
Un abrazo.
18 May 2011 a las 21:59 |
Me duele leer tus letras, mucho, mucho. No bajes la guardia amiga, ya lo hablamos en otras oportunidades, ten fe mujer…, ya sé que es fácil decirlo a la distancia, pero tienes mucho para dar, la tormenta ya pasará y tendrás mucho para escribir…, recordando estos malos tiempos…
Te envío un beso sincero…, un amigo…
C.
18 May 2011 a las 22:03 |
La tormenta ha descargado con furia, como todas las tormentas, pero ya ha pasado; no es que se hayan solucionado los problemas, sólo que he recobrado la confianza. Con ella y con la esperanza se llega a cualquier sitio, C. Gracias por pasarte, amigo.
P.D.: De estos malos tiempos estoy aprendiendo mucho y te aseguro que de estas experiencias saldrán buenos textos.
18 May 2011 a las 22:08 |
¿Sabes? Me gusta mucho como escribes, pero acabo de descubrir que, me gusta más como eres, para escribir ésto, hay que ser así.
Te deseo lo mejor bonica, ójala se abra prontito esa puerta que tanta falta te está haciendo y consigas dormir como un bebé.
Pssst…
¿Quieres?
Vale… Me escaneo y me mando para darte de paso unos besos ¿Eh?
>-O-< ¡Muah! ¡Muah! ¡Muah!
18 May 2011 a las 22:15 |
Gracias, preciosa. Seguro que hoy duermo mejor que ayer. BESOS.
18 May 2011 a las 22:17 |
Es curioso cómo la angustia y la ansiedad se manifiestan en momentos concretos, por más que las circunstancias preocupantes sean notablemente más duraderas.
¿Qué más puedo decir? Sé tienes fe y confianza, que es lo que necesitas. ¿Tal vez un poco de suerte? Sé que saldrás adelante como te mereces.
Saludos, amiga.
18 May 2011 a las 22:25 |
Gracias, Alan; también yo estoy convencida de ello.
Son a veces los pequeños detalles los que provocan los desaguisados. Lo importante es ser consciente de ello, de saber cuál es la verdadera causa del malestar y tomar medidas en seguida; es lo que yo he hecho este día y, por el momento, la cosa parece que va funcionando. Poco a poco.
¿Me permites un abrazo?
19 May 2011 a las 1:15 |
CUANDO EXPLICAS LO QUE TE PASA ME RECUERDA AQUEL CUENTO DE AQUE QUE MADRUGABA PARA RECOGER NO SE QUE COSAS Y SU DESEPERANZA SE VIO MAS TRUNCADA CUANDO ECHO LA MIRADA ATRAS Y VIO QUE OTRO UBA RECOGUENDO LO QUE A EL SE LE PASABA, MO RECUERDO DE QUIEN ES PERO ES MUY ILUSTRATIVO. NO TE DESEO ESO; POR DIOS Y LA VIRGEN, TE DESEO LO MEJOR PERO HAS DE SER PERSEVERANTE, TE COMENTE QUE ESTE AÑP PODRIA PASAR ALGO, LO INTUYO, POR TI Y TU SALUD. RECIBE UN FUERTE ABRAZO.
PD. LA SEMANA QUE VIENE ESTOY DE VACACIONES FORZADAS OTRA VEZ
19 May 2011 a las 15:59 |
TAMBIÉN YO CREO QUE ESTE AÑO VA A PASAR ALGO GORDO. GRACIAS POR TUS DESVELOS, LAMBERTO. SIENTO LO DE TUS VACACIONES ¡ÁNIMO AMIGO!
19 May 2011 a las 11:17 |
Me sorprendes con tu primer párrafo, tan parecido al que acabo de publicar. hay días que uno se levanta con el pie izquierdo. Y lo que cuesta enderezarlos. Mucho ánimo
19 May 2011 a las 12:08 |
Confía, resiste.
Besos.
19 May 2011 a las 16:01 |
Al menos yo conseguí enderezarlo… Gracias, Concha.
Segurié confiando, descuida. Un abrazo, inspiración.
19 May 2011 a las 17:19 |
No te conozco bien aún pero por alguna razón me da la impresión de que no sólo sabes escribir muy bien, sabes hacer otras cosas muy bien también, aunque no sé cuáles son… ¿preparas unos dulces deliciosos? ¿coses? ¿pintas? ¿sacas fotos? Sé que algo hay por ahí, simplemente lo sé. Usa esa habilidad secreta que tienes para producir algo que otros quieran tener ¡y véndeselo! Eso es todo.
Los artistas se autoconsideran pésimos vendedores. Lo cierto es que son PEORES empleados. Así que tira esa autoconsideración a la basura para comenzar. No te sirve para nada útil. Comienza chiquita y con lo que ganes, vas ampliando poco a poco el negocio. Y en el camino, vas aprendiendo lo que necesites saber sobre promoción, mercadeo, esas cosas que suenan horriblemente mal, pero que necesitas si esperas sobrevivir para seguir escribiendo.
Lo bueno de estar en el fondo del hoyo es que no puedes terminar peor que lo que dices que estás, sólo puedes mejorar. Y sácale la lengua (por un corto tiempo) a la literatura como fuente de ingreso. Cuando se de cuenta de que está a punto de perderte, vendrá a ti de rodillas implorando perdón. Créeme…. más sabe el Diablo por viejo…
19 May 2011 a las 17:40 |
No creas que tengo demasiadas habilidades… La fotografía siempre se me dio bien; nunca hice nada especial, pero disfrutaba disparando mi cámara aun cuando las fotos salieran desenfocadas, pero no tengo nociones técnicas, ni siquiera tengo una cámara, ¡es la monda! Te aseguro que he estado peor que ahora aun disfrutando de bienes materiales; es una etapa a ratos dulce y a ratos dura, pero soy feliz. La literatura, me temo, nunca me ha reportado ningún ingreso, pero hay por ahí un proyecto que tal vez…
Creo simplemente que las cosas me van a ir bien, porque excepto por baches ocasionales, estoy contenta. Gracias, Karen; tus palabras no caen en saco roto.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, la he tuteado, baronesa.
31 May 2011 a las 18:03 |
Espero que tal vez se convierta en certeza muy pronto.
De nada, querida. Me alegra saberlo.
¡Cuando quieras! (Sin que sirva de precedente) (-:
31 May 2011 a las 22:16
🙂 🙂
20 May 2011 a las 18:33 |
Hola Zambullida: Los espejos nos pueden poner nerviosos; hay personas que las percivimos como espejos, verdad? Dos personas con la misma enfermedad, pueden apoyarse mútuamente, o una u otra puede sentirse mal, por ejemplo porque nos hace pensar en cuanto tiempo nos cuesta o nos va a costar sanar nuestras heridas que no nos dejan vivir con libertad y seguridad o nos pone en la picota nuestras emociones… La conversación con personas que comparten mas o menos nuestras mismas emociones de dolor, angustia, tristeza pueden ser muy buenas, pero también, si estamos sufriendo en carne viva, nos pueden ocasionar miedo. Ahí vamos, junt@s, en la corriente de la VIDA!! un abrazo!! Gaby
21 May 2011 a las 18:17 |
Supongo que depende de las circunstancias de cada cual y también de los caracteres; hay unos más compatibles que otros.
Encantada de tenerte aquí, Gaby. Buen fin de semana y…, un abrazo.
20 May 2011 a las 20:53 |
Si todo te fuera de maravillas, si tu vida fuera como un campo florido, si tuvieras todo lo que deseas, !no escribirías tan lindo!.
Escribes tan marvillosamente, se que vuelcas tus emociones cuando escribes, tienes un alma tan emotiva que no puede ser de otro modo. Escribes lo que piensas, pero estoy segura de que muchas veces, piensas lo que escribes.
Tu no podrías vivir sin escribir, tu no escribes pensando en cuanto te pagarán por lo que haz escrito, pienso que si te prohibieran escribir, no podrías vivir, tu pagarías por escribir. Naciste con ese don de escritora, un don muy especial que no todos lo tenemos.
Kempis, es uno de mis libros preferidos desde que era jovencita, me encanta, la melodía de Hendel, bella y los paisajes de flores mientras se escucha, hermosos, se siente una gran paz y da serenidad.
Gracias por compartir tus emociones, y sigue escribiendo, núnca dejes de hacerlo, y se feliz con lo mucho o poco que tengas.
21 May 2011 a las 18:22 |
Tú lo has dicho es un don, nada más que un don, a mi entender sobrevalorado. Todos tenemos una misión y todas son igualmente importantes, amiga.
El tener o no tener no te da la felicidad, aunque a veces los problemas económicos pueden dificultar un poco la existencia. Hay que aprender a vivir con la adversidad y ver en todo aquello que nos acontece un campo florido. No siempre lo consigo, pero en ello estoy, Mª del Carmen, en ello estoy.
Me alegra que te haya gustado la música.
21 May 2011 a las 21:08 |
Hola Zambullida, poco puedo decirte que no te hayan ya. Ahora sé un poco más de ti y tus circunstancias que espero progresen como tú desees.
Soy otro admirador de tu literatura.
Besos!
22 May 2011 a las 1:45 |
Realmente las cosas, Charles, raras veces progresan conforme a nuestros deseos; antes bien, lo hacen a su modo, lo cual no impide que uno acabe logrando aquello que ansió. Gracias, Charles.
22 May 2011 a las 18:13 |
A menudo la vida nos sorprende con situaciones difíciles. Salir airosos de ellas depende mucho de nuestra fortaleza.Y, a través de tus palabras, adivino mucha fortaleza en ti para resistir la adversidad y así salir más fuerte después de la experiencia. Muchos ánimos y un abrazo.
23 May 2011 a las 0:46 |
De la adversidad, se sale magullado o fortalecido. Gracias, Juana.
23 May 2011 a las 10:45 |
Tus palabras como siempre bellas y cuidadas me llegan al corazón como una inyección de adrenalina. No sé qué decirte, todo lo has dicho ya. Cuando las situaciones son muy malas, incluso extremas, te vuelves un pesimista sin solución -conozco la sensación y es desagrable por calificarlo de forma suave- pero te aseguro que, cuando menos lo esperes llegarán los cambios.
Besos. Raf
23 May 2011 a las 16:04 |
Antes solía refugiarme en el pesimismo y ponerme siempre en lo peor. Ahora procuro ahuyentar los malos pensamientos y hacer lo imposible por buscar emociones positivas que sustituyan a las negativas, que me permitan sonreír de nuevo: dar un paseo, salir al jardín, nadar, ver una película etcétera. Los cambios llegan cuando menos lo esperamos, es cierto, pero también lo es que lo hacen cuando verdaderamente estamos preparados para ellos. Gracias por tu empatía, Rafa. Besos.